Érase una vez una niña que quería bailar. Ella veía el siseo de las olas del mar, las hojas de otoño boleteando por las calles, el viento acariciando las flores. Y pensaba: yo quiero bailar como baila el mundo. Ella veía en las olas, las hojas y el viento y deseaba con todas sus fuerzas convertirse en una florecilla para así poder unirse a ellos. Lo que la niña no sabía era que, donde ella vivía, las flores como estas, no existían. Delicada, bonita y complaciente, la niña empezó a bailar con las demás. Hasta que un día le dijeron que ya no podía bailar, porque sus pétalos eran ligeramente diferentes. Aun siendo una florecilla singular, no le dejaron volver nunca más. Y es que en un mundo de coches y asfalto no hay espacio para una florecilla singular.
FITXA ARTÍSTICA:
Coreografas: Mireia Sanjust, Judith Vendrell y Lara Montero
Dramatúrgia: Alexandra Campderrós
Intérprete: Lara Montero
Técnicas de sonido y luces: Ximena Cruz y Elisa Hervas
Redes Sociales y Contacto: @lara.montero17