Aprovechando el 50º aniversario de la Librería Rafael Alberti de Madrid, se realizará un encuentro que reúne a seis librerías madrileñas con un papel clave en la vida cultural y política de la ciudad.Desde los años de la Transición hasta la actualidad, estos espacios han sido mucho más que comercios: han funcionado como foros de debate, puntos de encuentro para intelectuales y motores de resistencia cultural.La charla, moderada por el periodista y escritor Juan Cruz, busca reflexionar sobre el papel de las librerías en la consolidación de la democracia en España, destacando cómo estos lugares han sido esenciales en la difusión del pensamiento crítico y la bibliodiversidad.
Cada una de las librerías participantes tiene una historia singular que las vincula con el periodo de la Transición y el florecimiento de la democracia.La Librería Rafael Alberti, fundada en 1975, se convirtió en un refugio para escritores, periodistas y editores comprometidos con la apertura cultural en un momento de cambio. El Buscón, especializada en filosofía desde 1977, ha promovido el pensamiento libre mediante conferencias y encuentros. Jarcha, en Vicálvaro desde 1974, ha sido un centro de dinamización cultural de barrio, mientras que Antonio Machado, nacida en 1971 en plena dictadura, se transformó en un espacio de debate y expresión. A ellas se suman Miraguano, con su especialización en culturas orientales y literatura alternativa, y Naos, un referente en arquitectura y pensamiento urbano.
Durante la Transición, las librerías de Madrid jugaron un papel fundamental como espacios de sociabilidad y resistencia cultural. Muchas de ellas funcionaron como puntos de encuentro para intelectuales, militantes políticos y ciudadanos inquietos por el futuro de España. En estos espacios se debatían ideas prohibidas hasta hacía poco, se organizaban presentaciones de libros que abordaban temas hasta entonces silenciados y se construían redes de pensamiento que ayudaron a consolidar una sociedad democrática. Frente a la censura y las restricciones impuestas por el régimen franquista, estos libreros apostaron por la libertad de expresión y la difusión del conocimiento como herramientas de transformación.
Este evento es un homenaje a esa memoria y un recordatorio del papel insustituible que siguen desempeñando las librerías en nuestra sociedad. A pesar de los desafíos del mercado y la era digital, estos espacios siguen siendo puntos de resistencia y dinamización cultural. Esta actividad no solo revisita el pasado, sino que también nos invita a pensar en el futuro del libro y de los espacios de encuentro que mantienen viva la conversación democrática.